Un ejemplo, que habría que salvar, de decoración esgrafiada culta que se da en la Península Ibérica y viene de Italia con el comienzo del Renacimiento. Esta línea está basada en los modelos decorativos etruscos y romanos y recrea e imita arquitecturas, esculturas y relieves clásicos. La técnica de esta decoración es el esgrafiado con acabado en cal. Se caracteriza por el escaso relieve de los motivos realizados a dos tendidos, para los que se utilizan casi siempre dos colores que generalmente son el gris o rojo para el fondo y el blanco de la cal para los motivos. Esta línea dejará su impronta en muchas capitales y pueblos grandes de la Península Ibérica, como es el caso de Trujillo (Cáceres), gracias al trabajo realizado por albañiles expertos en iglesias, palacetes y casas solariegas de las clases más altas y por imitación, en las viviendas de las clases más humildes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario