Paco Vega
Universidad
Complutense de Madrid
(1998): “Sanabria: un microcosmos sociolingüístico.
Aspectos metodológicos de la Sociolingüística
rural en regiones fronterizas”, en Interlingüística
9.
Salamanca:
Universidad de Salamanca. 331-335.
(ISSN 1134-8941).
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1. Importancia de los estudios tradicionales
La dialectología tradicional como
disciplina lingüística surgió de una respuesta en contra de la afirmación hecha
por los neogramáticos (XIX), centrados en el estudio comparativo de la historia
de las lenguas indoeuropeas, que estaba basada en el principio de la
regularidad del cambio fonético. Desde ese momento comenzó la investigación
dialectológica para demostrar que la realidad del supuesto principio del cambio
fonético regular era más compleja de lo que se pensaba. Con los datos aportados
por los primeros geógrafos dialectales, se descubrió que el cambio lingüístico se podía predecir
ante el hecho observable en los dialectos que permitía comprobar que los
cambios fonéticos no sólo no eran regulares sino que además se producían “a
ciegas y sin excepciones”, en contra de las leyes
fonéticas sustentadas. Fue cuando se generalizó el estudio de los dialectos
con un método y unos presupuestos teóricos propios a través de la dialectología tradicional que ha
consistido fundamentalmente en la descripción de las formas lingüísticas
geográficamente diferentes en áreas predominantemente rurales. En este sentido,
a partir de la publicación en 1906 del dialecto
leonés de Menéndez Pidal, Sanabria ocupó un lugar excepcional con una serie
de estudios interdialectales
dedicados a este dialecto histórico,
favorecida especialmente por poseer una estructura dialectológica particular,
según Fritz Krüger, creador de la dialectología y la etnografía sanabresas. En
la actualidad poseen un valor considerable para la aplicación de los nuevos
modelos de la dialectología en el mismo territorio, no sólo por ofrecer
lingüísticamente un conocimiento científico de primera mano de todas sus
variedades, sino por ser los únicos datos lingüísticos registrados que de otro
modo se habrían perdido imposibilitando la presente fase de investigación que
se fundamenta precisamente en la comparación de estructuras lingüísticas en
distintos momentos históricos para averiguar la naturaleza del cambio lingüístico en las lenguas o
variedades de lenguas en situaciones muy concretas.
2. Estado de la cuestión en Castilla y León
El panorama
general de la dialectología española a partir de los años cincuenta, siguiendo
un trabajo clásico de Diego Catalán (1962: 17), hay que centrarlo en un aspecto
que concretamente en España tuvo arraigo y que en gran medida hizo que la
dialectología entrara en un periodo de crisis, caracterizándose por su
estancamiento con respecto a las corrientes innovadoras de la lingüística (estructuralismo). El hecho fundamental
es que se convirtió en un grave peligro para el progreso de los estudios
dialectológicos la tendencia bastante generalizada a identificar la
dialectología con la "tesis doctoral". Teniendo en cuenta además que
éste era un "terreno abonado" para realizar una tesis y el hecho de
que "principiantes" con muy poca formación se enfrentaran con el
proceso de recogida y selección de los datos, tuvo como consecuencia que los
resultados finales no llegaron a ser los deseables. En este contexto hay que
situar la situación de los estudios sobre el dialecto leonés que ha sido el más afectado por el estancamiento
científico y en gran parte debido a la muy anunciada muerte del dialecto que no
sirvió como foco de atención para combinar los datos ofrecidos por las
monografías dialectales con las nuevas teorías lingüísticas y comprobar
precisamente cosas tales como el propio proceso de un cambio lingüístico por el cual una determinada variedad de lengua
decae por imposición de otra dominante y desaparece. El desinterés por
responder a preguntas del tipo: cómo desaparece, quién inicia el cambio y en
qué condiciones, por qué se resiste a morir, por un lado, y el acojimiento a
los viejos moldes de estudio, por otro, hizo que la dialectología leonesa llegara a su fin en el marco de los estudios
sincrónicos o simplemente relegada a los estudios de gramática histórica.
El marco
teórico y metodológico de las investigaciones actuales arranca de la ya
arraigada sociolingüística que por
los años sesenta fuera de nuestras fronteras dio un giro completamente en
cuanto a los principios y métodos al incorporar al estudio de la variación la
dimensión social del lenguaje. Desde ese momento se produce un trasvase en
cuanto a la delimitación de las áreas de estudio que se traduce en el
alejamiento rotundo del escenario de la variación en las zonas geográficas
rurales para centrarse en el espacio urbano, marcando así el camino de la
dialectología contemporánea. Aunque recientemente se ha demostrado la
posibilidad de aplicación de la metodología sociolingüística al estudio de comunidades rurales como puso de
manifiesto Julio Borrego Nieto (1981) en un trabajo monográfico sobre una
comunidad rural en la provincia de Zamora que asentó las bases de un nuevo
enfoque al estudio de las variedades regionales: la sociolingüística rural. Lamentablemente
tuvo escasa repercusión en las nuevas generaciones de lingüistas que
desaprovecharon la oportunidad de extender la sociolingüística rural a dominios más amplios, sobre todo en el
área leonesa. Pero difícilmente podía pasar desapercibida una obra teórica y
metodológicamente tan bien construida y así lo ha puesto de relieve J. C.
González Ferrero (1991) que continuando con la labor de Julio Borrego amplió
los horizontes variacionistas y aplicó con éxito los métodos sociales a la
investigación de un tipo nuevo de comunidad: la comunidad semiurbana, en Toro (Zamora). Hoy la sociolingüística
iniciada por Julio Borrego ha ido un poco más lejos con la investigación que se
está llevando a cabo en estos momentos en la zona de Sanabria (Zamora), una
vuelta a las comunidades rurales, pero en este caso teniendo en consideración
un red más densa de puntos de exploración y desde el punto de vista del estudio
de las lenguas en contacto en las
regiones fronterizas, para seguir contribuyendo a situar la dialectología castellano-leonesa
en el lugar que le corresponde con la aplicación de un modelo más dinámico
dentro de la 'teoría de la variación' que dé cuenta de lo que verdaderamente le
interesa a la dialectología.
3. Estado de la cuestión en Sanabria
El primer
problema que hay que tener en cuenta es que dentro de la situación actual de
los territorios que constituyen el Estado español Sanabria es un caso más de
pluralidad lingüística como resultado de la supervivencia del dialecto
histórico leonés refugiado en el norte, el gallego
exterior en la Alta Sanabria y el portugués en el sur y en algunos pueblos
de la Alta Sanabria que limitan con Portugal. Las perspectivas actuales hacen
necesario un estudio sincrónico interdialectal
en el nivel de investigación explicativo que dé cuenta del interés que
ofrece esta área geográfica para la dialectología contemporánea como un ejemplo
muy peculiar en el que se producen una serie de fenómenos característicos de
las zonas geográficas fronterizas que hay que estudiarlos desde las consecuencias
derivadas del contacto entre diferentes variedades: la decadencia y mortandad lingüística
del leonés, el mantenimiento del gallego, la interferencia del portugués, la
presión ejercida por el castellano y los resultados de la convergencia entre todas
ellas. Teniendo en cuenta tanta variabilidad en un espacio tan concreto hay que
destacar un segundo problema que tiene que ver con la existencia de un conjunto
de dificultades que afectan directamente a los planteamientos metodológicos que
están en la base de toda investigación variacionista en el marco concreto de
las lenguas en contacto en relación con el cambio
lingüístico. La investigación actual parte de la consideración de que
cualquier estudio que tenga por objeto la variabilidad de la lengua entre
diferentes estadios tiene que ser necesariamente comparativo. Desde este punto
de vista, a los estudios monográficos tradicionales que serán tratados como corpus para dar cuenta del estado de las
variedades de Sanabria a lo largo de la primera mitad de este siglo, se suman
los modernos estudios que parecen inexplicables si no se tiene en cuenta un
marco más amplio de interdisciplinariedad con otras disciplinas diferentes,
como son la sociología y la antropología social. Pero en estos
momentos, el gran conocimiento del estudio de las lenguas en contacto ofrece la oportunidad de descubrir las
direcciones que han seguido este mosaico de variedades dialectales de una
pequeña sociedad multilingüe ubicada estratégicamente entre diferentes
fronteras lingüísticas, culturales y políticas y que hoy preserva unas
condiciones todavía ideales para investigar el microcosmos sociolingüístico que
representa Sanabria frente al resto de dialectos noroccidentales y explicar su
naturaleza dialectológica característica de las regiones fronterizas
determinada por razones extralingüísticas que tienen su origen en la estrecha
solidaridad entre lengua, medio geográfico y sociedad tradicional.
Metodológicamente
supone un gran reto enfrentarse a lo que parece ser una variedad infinita de
hablas. En primer lugar, por razones que se desprenden de la propia
investigación, las variedades de Sanabria hay que tratarlas desde el punto de
vista de la variación espacial para
resolver cuestiones claves que tienen que ver con el comportamiento lingüístico
de las diferentes áreas dialectales que se limitan entre sí. Teniendo en cuenta
este hecho, Sanabria es un foco importante de estudio por ser una zona
lingüística de transición, o lo que es lo mismo, un continuum geolectal y
como tal hay que tratarlo. Si se examinan sus dialectos tradicionales se puede
comprobar que, dentro del continuum
del romance noroccidental, representan un caso especial de transición gradual entre variedades de lenguas con un origen común,
el latín, que se han ido diversificando y que en la actualidad presentan
distintos grados de evolución. Pues bien, como ejemplo de un continuum se abordará el estudio de las
fronteras lingüísticas y las transiciones a través del tradicional concepto de isoglosa y haz de isoglosas en toda
su extensión geográfica y en concreto se pondrá un especial interés en el
estudio de la formación y desarrollo de dialectos
mixtos o fundidos, sobre todo en
la frontera luso-gallega. En segundo lugar, atendiendo a otro orden de
problemas diferentes que tienen su origen en las relaciones entre lengua y
características sociales, se tendrán en cuenta los mecanismos de la variación social para verificar
determinados fenómenos poco estudiados relacionados con la decadencia y mortandad lingüísticas para los que todavía está
pendiente hacer una teoría, y en la misma línea, estudiar el proceso de
acomodación del castellano en toda la zona que representaba el dialecto leonés en la comarca de
Sanabria. Desde la misma perspectiva social, examinar también un claro caso de bilingüismo, e incluso trilingüismo, teniendo en cuenta el
portugués, que bajo la denominación de “gallego
exterior” se ha venido estudiando según la dialectología que se está
haciendo en Galicia. Así se profundizará en diferentes aspectos en el marco del
bilingüismo: el mantenimiento o conservación del gallego, las actitudes lingüísticas que tienen los
hablantes hacia los diferentes códigos que emplean en distintas situaciones, la
extensión del concepto de diglosia a
las comunidades rurales y especialmente la posibilidad de una planificación lingüística “a medida”
adaptada a esta situación en concreto.
4. Referencias Bibliográficas
BORREGO NIETO, J. (1981): Sociolingüística rural. Investigación en Villadepera de Sayago. Universidad
de Salamanca.
GONZÁLEZ FERRERO, J.C. (1991): La
estratificación sociolingüística de una comunidad semiurbana: Toro (Zamora). Universidad de
Salamanca.
catalán, d. (1962) [1989]: “Dialectología
y estructuralismo diacrónico”, en Las
lenguas circunvecinas del castellano. Madrid: Paraninfo.
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