jueves, 10 de enero de 2013

Lenguas en contacto



 
Paco Vega
Universidad complutense de Madrid



(1999): “Lenguas en contacto”,
 en Interlingüística 10.
Cáceres: Universidad de Cáceres. (ISSN 1134-8941).
 


1. el multilingüismo en las regiones fronterizas

La sociolingüística ha tenido un gran desarrollo desde sus orígenes y en un principio ya demostró un especial interés por el estudio de las lenguas en contacto, “a pesar de que las corrientes lingüísticas dominantes buscan como ideal metodológico las comunidades de habla monolingües y homogéneas” (Romaine, 1996, 51). Este interés y el hecho de ser mayoritarias las comunidades multilingües, tuvo como consecuencia la formación de una rama con mucha independencia dentro de la sociolingüística dedicada exclusivamente a los problemas específicos del contacto lingüístico. Desde la publicación en 1959 del ya clásico artículo de Uriel Weinreich que da título a esta rama de la sociolingüística, se ha generado una abundantísima bibliografía desde muchos puntos de vista en este terreno, incluido el caso de España más recientemente, donde lo normal es encontrarse con situaciones de bilingüismo o multilingüismo, debido al alto grado de desarrollo lingüístico que han experimentado sus minorías lingüísticas convirtiéndose en un ejemplo de estado plurilingüe en el que hoy además del castellano, la lengua nacional, tres lenguas autonómicas gozan de pleno reconocimiento oficial. Pero es el objetivo, en esta ocasión, presentar una serie limitada de materiales, poco conocidos, que sirva como un apéndice complementario para profundizar sobre los efectos del multilingüismo en las fronteras políticas y lingüísticas al mismo tiempo.

En el marco concreto de la dialectología y sociolingüística españolas, es necesario aportar más datos sobre el conocimiento de la evolución de las lenguas y dialectos en aquellas regiones que se han caracterizado históricamente por poseer un alto grado de complejidad en cuanto a sus patrones lingüísticos y socioculturales, como sucede en el caso sanabrés. Precisamente el origen histórico del plurilingüismo en este rincón del noroeste zamorano hay que relacionarlo con el que se produce en las regiones fronterizas. Su situación espacial de cuña geográfica fronteriza determinó desde el punto de vista de la lengua, así como de la geografía humana, un alto grado de diversidad, sobre todo cuando los límites políticos no coincidieron exactamente con los lingüísticos y socioculturales. El choque entre los antiguos reinos del noroeste, León, Galicia y Portugal, cada uno con su identidad etnolingüística, dibujó el mapa dialectal que la ha caracterizado, con sus pueblos bilingües o multilingües. Teniendo en cuenta el concepto ampliado de la diglosia, nos encontramos con comunidades que poseen una variedad A, la lengua impuesta por la Comunidad (Castilla y León) y una variedad B subestándar, la lengua de una comunidad de habla minoritaria. Esta lengua minoritaria ha sido aprendida bien como lengua materna, en el caso del gallego en la Alta Sanabria, o bien por necesidades comunicativas, en el caso del portugués en Rihonor de Castilla, aislado por montañas del centro de Sanabria junto a su homófono pueblo portugués Rio de Onor, con el que está fundido en todos los aspectos. Un caso curioso es el de Calabor, ubicado también en la frontera, que es representativo de un modelo poliglósico donde tienen el castellano como variedad A, para marcar las diferencias de nacionalidad, el portugués es la variedad B que se utiliza para la comunicación con personas del país vecino, y sobre todo, como lengua comercial en los establecimientos de venta. Además, la primera generación conserva el antiguo dialecto de Calabor, un dialecto mixto o mezclado, comúnmente denominado chapurrau, que tiene los rasgos típicos de los dialectos occidentales, es decir, rasgos gallegos, además de elementos leoneses, castellanos y portugueses. Aún encontramos un caso más de diglosia que se produce en el área residual del dialecto leonés, donde un determinado grupo de hablantes, representado por el grupo de mujeres de edad más avanzada, además del castellano mezclado con elementos autóctonos, código que utilizan para las relaciones fuera de la localidad o para hablar con personas extrañas, mantienen una lengua vernácula en fase de desaparición, el antiguo dialecto leonés, que funciona como código completo en algunas situaciones como en las relaciones internas dentro de la comunidad, el cotilleo entre mujeres en los ratos libres y en la vida privada. Este tipo conocido de diglosia que acaba normalmente con la muerte de la variedad vernácula, socialmente desprestigiada, es el resultado de un lento proceso que ha pasado de un período de bilingüismo a una mezcla generalizada de códigos. Es el caso del latín respecto a las lenguas romances y del leonés respecto al castellano.

2. La alternancia o mezcla de códigos (code-switching)

El establecimiento de las características de los dialectos mixtos o fundidos fue uno de los objetivos de Fritz Krüger (1925), en una investigación pionera sobre los efectos del multilingüismo en las zonas fronterizas, localizada en los límites de Sanabria con Galicia y Portugal. Los resultados que obtuvo Krüger en Mezcla de dialectos le sirvieron para aclarar la formación de dialectos mezclados en la frontera sanabresa, caracterizados por poseer una estructura dialectológica con una serie de rasgos que los diferenciaba claramente del dialecto sanabrés hablado en la mayor parte de la comarca y además, del resto de los dialectos noroccidentales. Como muestra de acomodación entre dialectos de diferentes lenguas cito seis ejemplos actuales del gallego exterior zamorano donde se aprecia el fenómeno de la mezcla de dialectos en algunos de sus rasgos morfofonológicos:

1- Alternancia en los diptongos oi, ou: noite~noute, dous~dois, despois~despous, touro~toiro (Port. noite, dois, depois, toiro).
2- Ausencia de diptongo en: muto, truta (Gall. moito, Port. muito).
3- Vocal temática i en formas como collimos, collistes en lugar de collemos, collestes (Port. -emos, -estes).
4- Perfecto collí, partí, dixe, fice, sin sufijo de número y persona -n (Port. -φ).
5- Desinencia -ste ~ -stes en la segunda persona del perfecto de indicativo en lugar de -che. (Port. -ste).
6- Desinencia -steis en la quinta persona del perfecto de indicativo en lugar de -stes (Port. -stes).

Se puede llegar, a través de una recolección más exhaustiva de materiales, a una profundización teórica de los lectos mixtos y averiguar en que medida están mezcladas unas lenguas con otras en las variedades distribuidas a lo largo de la franja fronteriza. Lo que parece claro es que todas las variedades contienen elementos suficientes para identificar la presencia de tendencias internas de las diferentes lenguas en cuestión que entran en contacto.

Profundizar en el estudio de los lectos mixtos y fundidos con presupuestos metodológicos actuales es el camino para la elaboración de una teoría explicativa que tenga en consideración la formación de gramáticas polilectales. No es de extrañar que muchos investigadores estén centrando su atención en un fenómeno tan llamativo que se produce en las situaciones diglósicas, como es la alternacia o mezcla de códigos, sin duda alguna, entre otras razones, por las implicaciones que tiene con la teoría gramatical. Este vínculo procede de la caracterización lingüística de la alternacia como la “yuxtaposición de oraciones o fragmentos de oraciones de lenguas diferentes en el discurso de un hablante bilingüe, cuando cada oración está regida por las reglas morfológicas y sintácticas de la lengua correspondiente” (Moreno, F., 1998). Por otro lado, desde una perspectiva más sociológica, se entiende como el cambio de una variedad lingüística a otra, según los participantes, situación, imagen que el hablante quiere dar, preferencias o casualidades muy individuales, etc. Para describir este fenómeno sociolingüístico son abundantes y en muy diversas lenguas los ejemplos de conversaciones donde se producen los tres tipos diferenciados de alternancia: cambio tipo “etiqueta”, cambio oracional y cambio intra-oracional. Sin embargo, escasean ejemplos sacados de otro tipo de contextos donde también se produce con mucha frecuencia y que extrañamente han sido menos considerados, especialmente en el ámbito de la cultura[1] y de las manifestaciones folclóricas populares. En este sentido, desde el punto de vista de la tradición oral, encontramos un filón importante para la elección lingüística en las regiones fronterizas, como se puede apreciar, por ejemplo, en el cancionero multilingüe sanabrés. Aunque no suele ser frecuente la alternancia o mezcla de lenguas “literarias” en un mismo texto o canción tradicional, sin embargo, existen algunos casos donde sí se produce un cambio de código, del tipo oracional, en determinados cantos populares, como los que se ofrecen a continuación procedentes de diferentes áreas dialectales:

(1) Alternancia de código: castellano-asturleonés
- ...Verán lo que le pasó
en este pueblo de Hieros
a una mocita muy guapa
que casó con un gaitero.
- El se llamaba Cristovo
y un día vendió la gaita
la muyer enfadouse
purque le hacía mucha falta.
- Calla muyer que vendila
vendila purque era vieja
tenía el punteiro roto
y la punta la palleta. Cristovo, el gaitero (Canción popular).

(2) Alternancia de código: castellano-gallego
El mandil de Carulina
tiene un lagartu pintado
cuando Carolina baila
el lagarto menea el rabo.
(Estribillo)-Bailaches Carulina.
-Bailei, sí señor.
-Dime con quien bailache.
-Bailé con miño amor. La Carolina (Corrido sanabrés).

(3) Alternancia de código gallego-castellano
Esta es la jotita jota,
este es el dulce meneo,
esta es la jota que bailan,
las damas en el paseo.
(Estribillo) O son de lava la cara,
 y o son de lava lo pé,
y o son de lava la cara,
non sei que demonio é. Jota de rabel (Porto)

Aunque en Sanabria no existe un cancionero en dialecto leonés, en el ejemplo (1) de origen asturiano, el informante después de empezar el recitado en castellano, en determinado momento introduce un cambio de estilo con la superposición de elementos de un nuevo código. En el caso (2), canción gallega muy popular en todo el noroeste, observamos que existe alternancia oracional en el estribillo que es en gallego, frente al resto de las estrofas que son en castellano, lo mismo que encontramos en el ejemplo (3) en el caso de las canciones para rabel de Porto, en el área del gallego exteror.

3. BIBLIOGRAFÍA ANOTADA

fasold, r. (1996): La Sociolingüística de la Sociedad. Introducción a la Sociolingüística, Madrid: Visor Libros.
KRÜGER, F. (1925): “Mezcla de dialectos”, en Homenaje a Menéndez Pidal, II, pp. 121-166.
moreno fernández, f. (1998): Principios de sociolingüística y sociología del lenguaje, Barcelona: Ariel Lingüística.
Romaine, S. (1996): El lenguaje en la sociedad. Una introducción a la sociolingüística, Barcelona: Ariel Lingüística.


[1] En relación con la cultura de masas, parece claro que en el caso de la música étnica la alternancia o mezcla de códigos cumple importantes funciones en la sociedad en relación con el problema racial o étnico: con recursos lingüísticos pone de manifiesto tendencias sociales en vanguardia en relación con el mestizaje, ejerce presión con su mensaje como fuerza positiva para estabilizar la coexistencia entre personas y culturas muy diferentes, y como ha ocurrido en otras ocasiones, refleja los cambios que se producen en determinados sectores de la sociedad, que en muchas ocasiones van acompañados de algún tipo de cambio lingüístico en marcha.

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